martes

Cinema Inconciente

Cesar Wong / Escenas de la vida


El cine cada vez mas se vuelve un referente en la plástica actual, propio de esto se encuentra en la Alianza Francesa de Arequipa ,Escenas de la vida , segunda muestra individual del pintor Cesar Wong ;En esta entrega desarrolla formas difuminadas ,vaporosas ,como si en ellas habitara por momentos un fotograma viejo o hechado a perder, producto entendible de una dicotomía ,el traer el recuerdo desde el olvido ,proyectarlo desde la memoria negando su pronta salida con un efecto en el cual posiblemente todo se detiene y luego se precipita al punto de comenzar.

Hecho latente es el contómetro o compás numérico de inicio que advierte el devenir de una secuencia interior, los fotogramas se perciben como signos interiores de la trama.

El inconciente asume el rol de ejecutar las escenas participando de ellas, decodificando momentos insertados en lo profundo. En el proceso de hacerlos concientes, de aceptarlos es en donde confluye la carga mas expresiva, como una radiografía de lo inconciente, poner en orden el interior, reordenar, profundizar en diferentes niveles, ampliar la carga, someterla a secuencia.

Ecran inconsciente
200x150 Cm.
Fotografía: Theresia Scholten

Un ejercicio de ello podría ser encontrar signos de la trama en los pocos segundos que este a manera de film nos da antes que se vea proyectada ,como una suerte de dejar ver, de entre ver en un solo cuadro por cuadro los registros del total.
La claqueta también como código de inicio en una filmacion se hace visible, al parecer generando un golpe visual en rezagos de pintura, luego un recuerdo irreconocible va sujetado por unos dedos que miran en el fondo rastros de rostros y demás confusión presta para tales fines.

Corten, Queda
220x150 Cm. (Diptico).
Fotografías: Theresia Scholten

Producto de conjugaran sus propias escenas interiores y de salvaguardarse en ellas finaliza dejando en el espectador ejecutar la inmersión a sus propias escenas, revelando así lo inevitable, concebir el vivir como un relato y el destino como proyecto de creación.

©Pablo Villaizán

Arequipa, Marzo del 2008

jueves

Viviendo en los 80`S

Juan Diego Vergara (Lima 1972) Viene trabajando desde hace ya un buen tiempo imágenes que parecieran equivocadamente no estuvieran concluidas en el lienzo, y es que como todo buen pintor a desarrollado una técnica que fácilmente lo ubica en el medio.

Su trabajo transita sin problemas por la década del 80, con referentes urbanos conocidos y sino abiertos para quien sabe ver ,su pintura como bien dice el, tiene un carácter testimonial ,se basa en anécdotas y experiencias personales como la familia ,el colegio ,el barrio ,entre otros.Juan Diego contempla en su pintura las vivencias mas relevantes de aquella década que le toco vivir adelantamente con amigos que posiblemente le doblaban la edad, este ver al parecer fue registrado celosamente y con los años el valor de las imágenes cobro en la pintura el tiempo.

Un referente primordial a plena luz (o seria mejor decir plena oscuridad) es la música, no sabríamos decir si en las pinturas hay una musicalidad constante, sin embargo es al parecer un detalle que de seguro se ira resolviendo, la practicidad del lenguaje es, el de llegar con ciertas notas, frases u oraciones que acompañan a los personajes (en algunos casos, sino gran parte autobiográficos) en su discurrir por aquella década.

Las imágenes que emplea también vienen siendo acompañadas con impresiones, fotocopias y recortes que componen el total del cuadro rompiendo así el formato del lienzo.

En los últimos meses Vergara ha ido tejiendo un lenguaje de desarraigo en cuanto a materiales, tratando como bien dice de resolver el problema con lo que se puede conseguir a mano, es por eso que las ferreterías son un lugar al cual siempre vuelve.



Es también afán el de intervenir junto a sus cuadros paredes aledañas dando una sensación de continuidad a la obra que al parecer persiste de manera fibrilar.

Hace poco presento Veranazo 2008 en la cual de manera irónica contempla las falencias que conlleva el individuo en un medio agresivo y demandante como es el verano Limeño, en esta oportunidad sentencia con diálogos entre los personajes dichas carencias, hay un sinceramiento entre los personajes pero también hay un aparentar producto del cotidiano; los medios tratan de vestir al publico sin consentimiento con estereotipos que no a todos calzan
.

Es por eso que en esta entrega para terminar de redondear la idea y como producto quizás de la experiencia yace en un cuadro en contraposición a la estación la anotación: En enero mi primer bronceado lo cogi en el Waynapichu.

El discurso siempre asoma en el discurrir de la cotidianidad, punto claro de ello es un cuadro en el cual le ofician un corte de cabello, siempre el dibujo adquiere coherencia para luego aplicar con la paleta lo necesario, sujetando así la experiencia estética de la imagen, la cual también adquiere por momentos desarriagos en dirección a lo mas visual, como es el video.

En suma ,la labor de creación sigue en constante ebullición relacionada indiscutiblemente a la ejecución, la cual al parecer busca nuevas rutas a través de los materiales y su interacción para resolver in situ los por menores que se encuentren al paso, es propio decir que Vergara va quemando etapas en base a la conexión de su tiempo con el propio tiempo de la década que desarrolla ,al parecer la relación con nuestro tiempo actual y los referentes primarios de su quehacer , prontamente se encontraran.

Esperemos estar entonces prestos para sus próximas entregas y ubicados si es que es debido en la década que nos corresponde.

©Pablo Villaizán
Lima, Abril del 2008